IPOGUA
  • Sobre IPOGUA
  • Ciencia
  • Expediciones
  • POLARIUM
  • Servicios
  • Noticias
  • BLOG ANTÁRTICO
  • Galeria
  • ASUNTOS ANTÁRTICOS
Primera Expedición Científica del IPOGUA a la Antártida

El confinamiento

2/10/2022

0 Comentarios

 
La Antártida es para aquellos pocos que pueden estar aislados sin sentirse cautivos. 
En este blog les contaré como se vive una cuarentena pre-antártica, que, como yo lo veo, es muy parecido a lo que se vive en la Antártida.
 
Para ponerlos en contexto, en la Antártida hay días en los que nadie puede salir de la Base debido a las malas condiciones meteorológicas, principalmente debido a una espesa neblina que impide ver a los alrededores y ráfagas de viento que pueden superar los 300km/h. ¡Por algo es el lugar más ventoso del planeta!
​
Estas condiciones meteorológicas pueden durar de uno a varios días, de manera que los miembros de la dotación deben permanecer dentro de la Base por un tiempo indeterminado.

Pues esto es lo que estamos viviendo acá, sin malas condiciones meteorológicas, por su puesto, pero si en un aislamiento continuo que pone a prueba nuestras aptitudes psicológicas que determinan la salud mental de cada uno de los que estamos aquí.

Mientras escribo estas líneas, viene a mi mente lo que un amigo mío decía sobre el aislamiento, él decía que no podría permanecer en la Antártida por el aislamiento al que se somete la persona; por el contrario, el necesita salir, ver gente, escuchar el ruido de algo, socializar un poco, en fin. El punto es que eso no sucede en la Antártida. Ese es un continente tan inhóspito, donde el silencio es el único sonido que te envuelve a diario. 

Mi equipo de expedición y yo, ingresamos el día 08 de febrero alrededor de las 10 AM al lugar designado por el COCOANTAR, la cual es una casa de retiro llamada, Villa Evita, en Ezeiza. Somos alrededor de 40 personas confinadas. Diría que el 85% son militares y el 15% restante, investigadores. A este día, llevamos 8 de los 14 días de cuarentena.
 
​ ¡Ya falta menos! 
El lugar es muy bonito, con área verde, y jardines. ¡Eso ya es ganancia!

​Al ingresar nos dieron una charla introductoria de lo que iba a acontecer en este proceso y de la reglamentación para evitar contagios. Nos hicieron una prueba inicial de COVID-19 y afortunadamente mi equipo de expedición y yo salimos negativos. –Con las ganas que tenemos de tocar el continente helado, eso es un alivio-. Sin embargo, 2 personas salieron con la prueba positiva. Estas personas, junto a sus compañeros de cuarto, están siendo aisladas en un área aparte donde están siendo monitoreadas para su mejoría.

Con lo mucho que cuesta viaja a la Antártida, espero que puedan recuperarse pronto.

Luego de hacernos la prueba de COVID-19 y esperar los resultados, ubicamos nuestras habitaciones.  Estas son sencillas, pero cómodas. Todas tienen un pequeño escritorio donde ahora me encuentro escribiendo estas líneas y baño privado.

-Nada para quejarse-.

El día inicia muy temprano por la mañana con una rutina de aeróbicos para estirar y  despabilar el cuerpo. y por la tarde, antes de cenar, salimos a correr; un par de vueltas al campo para oxigenar y divagar la mente.

– No hay nada mejor para las circunstancias donde nos encontramos-

Las comidas son muy puntuales. El desayuno se sirve de 8 a 10 AM. Este es el mismo todos los días, rodajas de pan horneado que puedes untarle miel, crema, mermelada o el famosísimo, dulce de leche. El almuerzo se sirve a la 1.00 PM y la cena a las 8.00 PM. Para llamar a la mesa alguien que esté de turno grita -¡RAAAANCHO!- eso es algo curioso.  

En las Bases Antárticas se conforman grupos de personas que deben colaborar en la cocina una vez a la semana. A estas personas se les conoce coloquialmente como –PINCHES- Y bueno, acá no es la excepción. Nos ha tocado hacerla de pinches para ayudar a lavar los trastos, barrer cocina/comedor, sacudir, poner/levantar la mesa y otras actividades que se nos designen.

Son tareas básicas pero que deben hacerse a fin de ayudar a los cocineros que diariamente nos dan de comer – Es lo menos que podemos hacer-
​
Durante las comidas es un buen momento para estrechar lazos de amistad con otras personas. Todos están acá por diferentes motivos: unos van un año entero a relevar la dotación que se encuentra ahora en la Antártida, otros van solo por 48 horas a descargar los suministros y otros por un par de semanas a realizar algún tipo de estudio. Cualquiera que sea la razón, hay común denominador que nos une a todos: -el espíritu antártico- 
Hace unos días, tuve la oportunidad de charlar con Lucia, ella es una militar que se encarga de los suministros alimenticios del Rompehielos IRIZAR. Yo le hice la pregunta de cómo es la logística detrás de la comida que se consume en el Rompehielos.

Ella me explicaba que todo inicia con definir un menú, es decir se concreta que se va a comer en cada tiempo y que variedades de platillos pueden haber. Luego, se hace una lista detallada de todos los ingredientes para cada platillo y luego con matemáticas se determina la cantidad de ingredientes que deben comprarse. 

Lucia me explicaba que, por cuestiones de espacio, uso de combustible y la duración de frutas y vegetales, para esta expedición de crucero que durará 120 días, se decidió, desde los altos mandos, no usar vegetales ni frutas frescas –¡Que decisión esa!-  Y pues bueno, por el contrario, todo será enlatado y en conserva.
 
¿Te imaginas vivir así por 120 días, sin frutas ni vegetales frescos? Pues ese es otro sacrificio que deben hacer los antárticos. - Por mi parte, no estoy seguro si podría sobrevivir con esa alimentación sin experimentar daños colaterales en mi digestión.

Bueno, como dije antes, la Antártida no es para todos. 
El tiempo de esparcimiento es muy importante también. Durante este confinamiento nuestros amigos argentinos nos han preparado sus famosos asados, y no está de más, ¡son exquisitos!

Además, en el campo tenemos a unos amigos muy peculiares, son 4 burritos que viven acá y se la pasan pastando todo el día. Mientras estamos en su territorio, que es el área verde, haciendo ejercicio, son muy curiosos pues van a indagar e inspeccionar lo que estamos haciendo. Estos son lo más parecido a una mascota, son totalmente sociables y acariciables.
 
Esto también sirve como una terapia al confinamiento.
Eso es todo para este blog amigos antárticos. Gracias por leer esta nueva aventura antártica, que también es de ustedes.

​Cada día falta menos para llegar a los confines del planeta, la Antártida. 

Ricardo
0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Author

    IPOGUA

    Archives

    Marzo 2022
    Febrero 2022

    Categories

    Todo

    Canal RSS

Ubicación
5ta av 4-45 Zona 1  Huehuetenango, Guatemala
Contacto de Información
​ipogua@gmail.com
​
Imagen

Copyright © 2022 Instituto Polar Guatemalteco. Todos los derechos reservados.
  • Sobre IPOGUA
  • Ciencia
  • Expediciones
  • POLARIUM
  • Servicios
  • Noticias
  • BLOG ANTÁRTICO
  • Galeria
  • ASUNTOS ANTÁRTICOS